- Proporcionar una base común para la elaboración de programas de lenguas, orientaciones curriculares, exámenes y manuales.
- Describir lo que tienen que aprender a hacer los estudiantes con el fin de utilizar una lengua para comunicarse, así como los conocimientos y destrezas que tienen que desarrollar para poder actuar de manera eficaz.
- Definir niveles de dominio de la lengua que permiten comprobar el progreso de los alumnos en cada fase del aprendizaje.
- Vencer las barreras producidas por los distintos sistemas educativos, proporcionando a entidades educativas y profesores los medios adecuados para coordinar sus esfuerzos y satisfacer las necesidades de sus alumnos.
- Favorecer la transparencia de los cursos, los programas y las titulaciones, fomentando la cooperación internacional en el campo de las lenguas modernas y el reconocimiento mutuo de las titulaciones obtenidas en distintos contextos de aprendizaje.